Como veníamos diciendo en el artículo anterior, las mujeres sabemos lo que queremos y, sobretodo, lo que no queremos de los hombres…
pero lo que no todas sabemos es que los hombres tienen una segunda cara, algo que quieren ocultar a toda costa y en este artículo quiero contártelo.
La Otra Cara del Poder
Detrás de toda exhibición de poder, la mayoría de los hombres tienen una sombra o un lado oscuro.
Este lado oscuro es que, secretamente, ellos quieren a una mujer que lleve las riendas de la relación.
Pero ellos nunca admitirán esto, a menudo ni a sí mismos.
Prefieren creer y, sobretodo, aparentar que son ellos los que tienen el control aunque, inconscientemente, anhelan lo contrario.
Estos hombres, además, mantienen una especie de desprecio por la gente débil (especialmente mujeres) que les dan todo lo quieren.
La mayoría de los hombres aceptarán de buen grado todo lo que una mujer les ofrece (incluso si tienen que manipular un poco para ello) pero, en última instancia, se resentirán y faltarán al respeto a la mujer que les dé demasiado.
En verdad, para la mayoría de hombres, su realidad es que las mujeres deben servirles y darles todo aquello que demanden o necesiten (en el peor de los casos, se comportan como tiranos para conseguirlo).
Ésta es su realidad y las mujeres que no se ajustan a su estándar, a menudo, son tratadas como si no existieran, con el fin de mantener su realidad tan pura como sea posible.
En realidad, yo pienso que la mayoría de estos hombres albergan un cierto autodesprecio por ejercer este abuso de poder sobre las mujeres.
En un nivel profundo, esta manera de ser les impide vivir una vida real y estar más cerca del mundo sensible.
Cada vez se relacionan con menos personas que comprendan la belleza de su ser interior y las traten de tú a tú. (Abordar este tema cuando se habla con hombres es muy potente. Hablaremos de ello más adelante).
Muchas mujeres suelen ir “perdiendo el culo” por los hombres, simplemente, porque están preocupadas por si las dejan. ¡Qué contradicción! Lo cierto es que actuando de esta manera, lo más probable es que las dejen.
Es una de las paradojas de la profecía autocumplida.
Si un hombre se enfada porque ella no hace algo que él quiere, la mujer puede empezar a pensar, “Oh,no… Necesito que me perdone o me dejará.»
Esto es malo para él, malo para ti y letal para la relación.
Debes aprender a nunca dejar a un hombre actuar como un insolente sin reprenderle seriamente.
Esto es muy intuitivo, pero de nuevo, estamos lidiando con el comportamiento humano, lo que tiene raíces y conductas que son complejas y, a menudo, difíciles de rastrear.
La solución es no dorarle la píldora haga lo que haga. Sé diferente.
Repréndele por su conducta déspota, al igual que haría un amigo o un miembro de su familia (usa el mismo tono que usarías para decirle a un amigo “esto te lo digo por tu propio bien”) o búrlate y haz bromas sobre su inseguridad en tono jocoso sin miedo a las represalias.
Pon su “autoridad” bajo una nueva lupa (como una maldición, tal y como si fuera la causa de que nadie pudiera verle realmente como es en su interior y como si todo ello le guiara, irreconductiblemente, a una menor realización personal)
El hecho es que muchos hombres conviven con mujeres que no saben satisfacerles de otra manera que realizándoles todo tipo de servicios: les planchan, les lavan, les hacen la comida, limpian la casa, les traen cualquier cosa que pidan… y todo ello además trabajando y trayendo un sueldo a casa como el que pueda traer él, o mayor incluso.
Parecen cuentos de otros tiempos pero te aseguro que yo sigo viendo esto a diario en mujeres jóvenes.
Tú puedes ser lo que sea pero yo te digo que una mujer que sabe cuidar de sí misma, que gana suficiente dinero para vivir, amable, divertida, directa, desafiante, confidente, guasona y autosuficiente-una mujer que reta al hombre, que le desafía constantemente y nunca se subestima- satisface mucho más a un hombre que una mujer que está constantemente preocupada por si ha hecho algo que pueda haberle molestado y vaya a dejarla.
La diferencia está en no sólo resultarle interesante a él sino ser una especie de desafío también.
Una mujer con tal voluntad no es sólo algo bonito para adornar su vida sino que genera en él auténtico interés y fascinación.
Si eres capaz de esto, pronto serás tú la que tome el control de la situación, pronto serás UNA MUJER FEROZ.
***Nota: Si algo de lo que te digo no te resuena, yo te recomiendo que llames a tus amigos de confianza. Entonces, léeles algún trozo de este artículo y pregúntales sobre la precisión de este material.
Si eres de las que dudabas de ello, no te creerás las respuestas que te den. Yo lo he preguntado a muchos de mis amigos y la mayoría me han dicho que todo lo dicho aquí está en lo cierto y que ojalá encontraran alguna mujer así porque están hartos de aguantar a niñas redomadas con una autoestima baja.
Habrás notado que existen algunas mujeres afortunadas que tienen una gran belleza, cuerpazo, pelazo, fama y personalidad o cualquier otra cosa que seduce a los hombres de manera natural.
Pero si tú no eres una de esas mujeres, entonces ¡FELICIDADES!
Si tú no eres una de esas mujeres (yo tampoco creo que lo sea y, por tanto, sé lo que significa) entonces tendrás que aprender como yo a penetrar en la mente y corazón de un hombre y causarle tal impresión que comience a tomarte en auténtica consideración, NO SÓLO POR TU FÍSICO.
Esto te puede llevar tiempo… pero si tú aprendes bien las habilidades que yo te estoy enseñando y las interiorizas, pronto causarás en tu pareja una impresión tan notable que le deje a tus pies.
La Letra Pequeña
Pienso que es importante tener clara las diferencias entre hombres y mujeres, desde una perspectiva objetiva.
Recuerda que todo pensamiento y comportamiento de una mujer, no importa cuán poco sentido pueda tener para ellos, tiene alguna intención positiva detrás:
- El drama es necesario para cautivar la atención.
- Los celos son un camino para proteger la relación.
- Los juegos son también necesarios para asegurarse de que el hombre tiene real interés en conocerte e invertir su energía en ello.
Así es que, como tú estás aquí para aprender a cómo atraer al hombre adecuado, es decir, a aquél que vaya a satisfacer tus auténticas necesidades, recuerda no tomar las cosas como algo personal. No te sientas descorazonada si él no entiende parte del drama o desacredita tus celos… Es parte del juego.
Sinceramente, creo que detrás de todo esto, lo que ocurre es que los hombres están siempre tratando de encontrar mujeres que les faciliten sexo y las mujeres lo que tratan de encontrar son hombres que les demuestren lealtad y compromiso y no cabe duda de que estos objetivos presentan un fuerte conflicto de intereses.
Por eso, dado que este conflicto existe y persiste, recuerda tenerlo siempre en consideración.
Y, por supuesto, no tomes nada a personal. Hombres y mujeres llevan lidiando con todo esto desde tiempos inmemoriales.
En Resumen, recuerda que…
1. No debes asumir que un hombre tiene las mismas necesidades que tú
Recuerda que hay una inherente diferencia biológica en la manera de pensar de un hombre y una mujer.
En lugar de ofuscarte por ello (lo que ocurre a la mayoría de las mujeres), aprende a utilizar esto como una ventaja para que él muestre interés en ti.
2. Los hombres están más interesados en mantener relaciones contigo que viceversa
Si lo piensas un poco, las chicas lo tenemos muy fácil.
En la mayoría de los casos, los hombres siempre están físicamente atraídos por una mujer (hay muy pocos casos en que esto no sea así).
Afortunadamente para nosotras, las mujeres no estamos programadas de la misma manera.
Es muy habitual que una mujer no se derrita o pierda la calma, de repente, porque un hombre apuesto trate de conquistarla, del mismo modo que es muy fácil para una mujer tener suficientes elementos de seducción como para hacerle sentir a cualquier hombre una atracción fatal.
3. SIEMPRE eres tú quien eliges
Nada cortocircuita más la mente de un hombre que cerciorarse de que es la mujer quien le elige a él y no al revés… que no es él quien caza, sino el cazado.
O dicho de otro modo, no hay nada que puedas hacer para que te valoren más rápido en la mente de un hombre que hacerle saber que eres tú quien les elige a ellos y que, además, eres muy selectiva en esta tarea.
La mayoría de los hombres creen ser ellos los que te conquistan, incluso dan esto por sentado. Pero cuando tú le haces saber a un hombre que eres tú quien le estás poniendo a prueba… hará cualquier cosa por impresionarte.
4. Nunca seas una “Kelly” a los ojos de un hombre
Los hombres están acostumbrados a que se lo hagan todo, a tener sus secretarias por así decirlo.
Cuando un hombre conoce a una mujer, quiere saber enseguida si ella podría servirle en todo aquello que le pida como plancharle las camisas, hacerle la comida, etc, etc…
¿Cómo lo hacen?
Pues van probando con peticiones pequeñas hasta saber cuán lejos son capaces de llegar.
Tú déjale claro, desde el principio, que sus peticiones son cosas con las que tú no vas a conciliar nada bien, así que dile, inmediatamente, que tú no eres la “Kelly” que él está buscando y que si lo que necesita es eso, lo mejor es que se vuelva a casa de su santa madre.
Así que cabeza alta y, sin excepción, no te conviertas en la “Kelly” de ningún hombre.
5. No trates de complacerle continuamente
Cuando un hombre saca a una mujer a cenar y pretende halagarla con regalos demasiado pronto, la mujer enseguida pensará que está tratando de comprarla, ¿verdad? Es suspicacia femenina.
Digamos que lo vemos como una especie de manipulación… y, sobretodo, como una falta de confianza en sí mismo.
Piénsalo.
Las mujeres preferimos a un hombre que tenga la suficiente confianza en sí mismo para complacernos por sus propios méritos, sin sacar la cartera…
¿Acaso nos quiere comprar con regalos? ¿Qué tipo de mujer cree que soy?
Si un hombre se gasta mucho dinero en una mujer, comprándole todo tipo de regalos, le estará diciendo subliminalmente que eso es todo lo que tiene que ofrecer y, secretamente, nosotras le despreciaremos por ello.
Del mismo modo, si un hombre entiende que una mujer está siempre disponible para atender a sus necesidades, como si fuera su secretaria… este hombre comenzará a pensar que esta mujer no es lo suficientemente valiosa para él, como que está por debajo de él…
Y eso no está bien.
Si te ha gustado este artículo comparte con tus amigas y no olvides dejarme tus comentarios. Esto es muy IMPORTANTE.
Hasta Pronto!